¿Qué colores usar para subrayar?
El color que mejor memoriza el cerebro es el rojo, pues es alerta o atención, pero cuidado, la base de un buen subrayado con colores es uno abusar del rojo, por lo que sólo tendremos que utilizarlo para palabras muy concretas que nos darán el sentido del texto. O como truco para poder visualizar todas aquellas palabras que nos cueste trabajo memorizar.
Otro color que el cerebro recuerda muy bien es el azul, por lo que es aconsejable que si vamos a estudiar sobre apuntes, sean de color negro, para que los colores que usemos después sean más fáciles de resaltar. Aunque es cierto, que subrayar en azul a veces confunde, por lo que habrá que utilizarlo como color secundario al rojo, y utilizarlo en contadas ocasiones, para que cuando memoricemos una página, esos dos colores resalten sobre los demás.
Lo más importante del subrayado
Es muy importante no subrayarlo todo, ya que la esencia del mismo se pierde, es decir, poder tener en la cabeza determinadas palabras que resaltan y nos facilitan la posterior exposición en un examen. Por lo que es muy útil no sólo usar subrayadores gordos, sino también finos, para sólo resaltar la palabra concretas con los gruesos, y frases completas con los delgados.
Trucos para subrayar
Una buena idea es tener colores asociados a determinadas partes de los apuntes o libros. Es decir, para los títulos siempre usaremos el mismo color, que puede ser oscuro y que no resalte, como violeta. Para los subtítulos importantes, utilizaremos otro color, pero esta vez que resalte en la memoria, como puede ser el rosa o el amarillo. Y así ir identificando los distintos apartados gracias a los colores. Nos facilitará mucho la visión del texto en global a la hora de estudiar.
Para carreras donde salgan muchas fechas, leyes o nombres difíciles, existe un truco que no falla: utilizar siempre el mismo color para estas tres cuestiones. Hemos de pensar en un color que nunca usaríamos para otra cosa, y ése será el elegido para que, cuando lo veamos en una página sepamos cuantas fechas, leyes o nombres de autores memorizaremos.
La calidad del subrayado está en el minimalismo, el horror vacui nunca nos va a ayudar, al contrario, nos confundirá. Utilizar correctamente, sobre todo el color rojo, y los colores que hayamos elegido será mucho más interesante que hacer borrones por todos lados.
Además, alternar subrayadores gordos, con finos, hará que la página de estudio quede mucho más limpia. De esta manera, cuando repasemos el texto, sabremos exactamente cuantos apartados tiene, que contiene cada pregunta y cómo se estructura, gracias a los colores que hemos usado. Esta técnica nos hará el estudio mucho más sencillo.