Planificar las actividades de estudio

Saber planificar nuestras actividades es tan fundamental como el propio acto de estudiar. Planificarlas no es solo crear un plan de estudio al inicio de las sesiones, se realiza tanto en el déficit de actividades como en el exceso, a la par que cuando no tenemos ningún tipo de organización sobre ellas.

Al igual que en el establecimiento de objetivos debemos tener en cuenta también las actividades que nos resultan placenteras, sin centrarnos exclusivamente en las meramente relacionadas con el estudio.

Hay muchos tipos de actividades y saber clasificar en cada apartado la actividad en concreto que tenemos planeada nos ayudará para el esquema general que estemos creando:

  • Actividades obligatorias / actividades optativas:Debemos diferenciar objetivamente cuándo hay actividades que debemos realizar seguro y cuáles nos permiten un margen de decisión. Estudiar cara a un examen es obligatorio y deberemos sacar tiempo pero buscar bibliografía adicional para
    llevarlo mejor preparado es algo optativo que podemos desechar en caso de ir muy ajustados, evitando que nos cree una sensación de ansiedad por sentir que no damos lo mejor de nosotros mismos.
  • Inaplazables / No urgentes: Muy relacionadas con el anterior apartado, hay que saber organizar las actividades para no acabar saturados poniéndolas en orden de resolución temporal. Estudiar es fundamental pero aunque tengamos el examen la semana siguiente si hay que entregar un
    trabajo con anterioridad deberemos centrarnos en él.

 

  • Placenteras / Desagradables/ Neutras: Estudiar suele ser clasificada como desagradable cuando debería ser una actividad neutra, que forma parte de la vida diaria. La valoración que hagamos de cada una nos facilitará la actividad relacionándola con las más atrayentes en un principio, a la par que dejamos de considerarlas como desagradables.

 

  • Individuales / Colectivas: Este es uno de los errores más comunes, considerar que estudiamos de forma mucho más sencilla cuando vamos acompañados a las bibliotecas. Estudiar es un acto individual, y no necesitamos a nadie más para poder ejecutarla. Debemos asumir la individualidad de la mayoría de nuestras actividades para no convertirlas en dependientes de los demás.

 

  • Flexibles / Rígidas: La flexibilidad en el estudio es tener la posibilidad de realizarlo de diferentes formas, ya sea con apuntes, bibliografía oficial, horas seguidas, descansos intermedios… Verlo de una forma rígida nos limitará a la hora de trabajar.

 

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